Quería plantear un tema que me ronda desde hace un tiempo... quizá en realidad son dos que se mezclan y no sé separar. Viene a cuento de varias situaciones vistas y vividas en grupo, la última de ellas, ayer mismo.
Es un tema sobre el que estoy empezando a reflexionar, así que me gustaría oir otras experiencias y opiniones para ayudarme a desarrollar la mia. Si ya se ha tratado en algún hilo, lo movéis, que a mi no me suena, pero no sé. Lo dejo en Plaza Mayor, pero no sé si sería el sitio para este tema...
Lo que yo veo es que los niñ
@s de unos 5-10 años, en general se llevan bien y juegan juntos sin problema en un grupo pequeño (digamos de hasta 3-4 familias), pero cuando se juntan grupos ya más grandes pasan dos cosas que no me gustan y me desconciertan (y que también se viven con incomodidad por parte de algunos niñ
@s). Por un lado se diferencian muy claramente los grupos por sexos y por otro se suelen generar situaciones "violentas", en general de picarse, molestarse, etc. aunque a veces llega a ser violencia sin comillas.
El ejemplo de ayer: en un encuentro de muchas familias (yo diría que unas 12 o más), una mayoría del grupo se enredaron en un pique niños-niñas (los primeros diciendo que iban a pescar en plan provocación porque las niñas decían que querían proteger a los peces del río), cuando empezamos a ver que la cosa iba a más y se estaban peleando con palos (sin hacerse daño, pero muy cerquita y con algún forcejeo más serio), alguien propuso hacer una cabaña, y se sumaron todos, pero había una de chicas y otra de chicos... el tema acabo con las chicas agobiadas porque los mozos se dedicaron a robarles la hierba de su cabaña, que acabó destrozada. Luego, cuando sólo quedaban cuatro estuvieron hablando de que la próxima vez podían hacer una grande entre todos... pero ya se verá la próxima vez, claro.
Mis dudas:
- A mi me desconcierta un poco que siempre se polaricen tanto entre niños y niñas, creo recordar que en mi infancia había más juegos mixtos, pero eran todos juegos más "establecidos" (rescate, la olla, el látigo, balón prisionero, escondite, comba, etc) y creo que ahora no se juega tanto a ellos. También es verdad que en nuestro grupo hay una mayoría de crí
@s de 5-7 años, que seguramente aún no están tan metidos en los temas de normas, etc.
- ¿Y ese rollo de picarse, esa agresividad? Bueno, esto ayer fue muy fuerte, y aunque no siempre es así a mi me desconcierta, no porque niegue la agresividad, sino porque la veo muy marcada y se vive con mucha tensión.
- ¿Y el papel de los adultos? En mi experiencia la mediación de adultos (no sólo en los conflictos sino también al participar en el juego, estar más presente) es más difícil en el grupo de familias homeschoolers porque la mayoría de los niños no tienen tanta confianza con los otros padres y la relación es más asimétrica (digo, asimétrica quizá comparando con un profesor o monitor que tiene el mismo trato con todos), pero me quedo dudando de si estando dos o tres más presentes en el juego este no derivaría tanto al mal rollo. (Entendido: sólo por la presencia, no porque los padres estemos hay para decir "no pegues" "no le robes la hierba", etc). Claro, es difícil, porque aquí cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre, desde el punto de vista social y de comportamiento, y porque encima no sabemos mediar en los conflictos de una forma respetuosa.
Comentarios
Nos movemos, en un grupo pequeño de 4 niñas y 2 niños, entre los 11 años (Aaron), 7, 6, 5 y 4 años; esos son con los que suele interrelacionarse Aaron. Tambien hay alguno mas pequeño y un par de bebes de 1 año.
Y en estos tres años lo que si he observado ha sido una evolucion cuando nosotros vamos. Todos esos niños juegan entre si, pero cuando nosotros llegamos hace tres años con Aaron solo se relacionaban las dos mayores y no siempre coincidian en los intereses, ya que en algunas ocasiones las niñas estaban mas interesadas en juegos tranquilos y en cambio Aaron queria juegos de movimiento. El año pasado compartieron mas juegos juntos Aaron y las dos niñas mayores, el otro niño y la niña era raro que jugaran ni se acercaran al juego de ellos, y solo alguna vez el niño, yo creo que porque conoce Aaron desde pequeño.
Pero este invierno las cosas han cambiado y jan empezado a jugar en muchas ocasiones todos juntos, y el niño busca mucho a Aaron. Depende del dia juegan todos juntos, en parejas, en trios.
En las salidas que hemos hecho con otro grupo la experiencia en estos momentos es muy limitada porque se da la circunstancia que Aaron siempre se ha encontrado con un amigo con el que se lleva muy bien y han preferido pasar el tiempo juntos mas que con el resto.
En estos encuentros si han ocurrido varias cosas con respecto a Aaron, no puedo deciros del resto porque no lo se. Una de ellas ha sido que ibamos con otra amiga y el estuvo pendiente de ella, ya que se encontraba dividido entre que ella tuviera con quien jugar y que en algun momento el queria jugar con su amigo y no coincidian los tres en el juego.
Otra de las cosas que ha ocurrido tanto en la visita a un museo como en el lugar que estabamos era que me ha hablado de tonterias que los niños hacian o decian, y que el no compartia y por las que se ha sentido molesto. Me llamo la atencion que el habia observado como algunos niños cambian cuando estan con otros, su comportamiento no es igual.
Estoy obsevando por lo que os cuento que el tiempo, en algunos casos, es necesario para que los niños vayan conociendose y acoplandose en los juegos.
En cuanto a los conflictos entre los niños en grupos que se ven de vez en cuando y no siempre coinciden todos en todas las ocasiones me planteo la necesidad de un acompañamiento por parte de los adultos para si tienen algun problema poder validar a cada niño y que ninguna se sienta desatendido. Si no esta uno presente, a veces, es dificil una vez ocurrida la situacion ver que ha ocurrido aunque siempre se puede validar a cada niño.
Si los niños ya se conocen y tienen una buena relacion es mas facil que ellos mismos resuelvan sus conflictos. Habria que acompañar al niño nuevo que entra a ese grupo hasta que se encuentren todos comodos.
Asi que solo lanzo un apunte que me parece de gran relevancia. No es lo mismo una kdd cada tanto tiempo que las relaciones vecinales. Si tengo mi gente "a mano" forman parte de mi vida cotidiana aunque no este con ellos a todas horas. Ahi se crea una dinamica de grupo en la que se pueden ir estableciendo esas normas implicitas, ese bagaje grupal que solo pertenece a ese grupo. Eso permite cierta relajacion por parte de los individuos porque saben a que atenerse.
Sin embargo un encuentro puntual esporadico aunque conozca a las personas y me sean familiares, produce cierta tension ya que todos traen a ese encuentro sus expectativas y cuando se juntan varias pues, la mezcla puede ser explosiva.
Por otra parte, apenas he presenciado lo que cuentas de la segregacion por sexos, la verdad. Tampoco juraria que tenga que ver eso con la cantidad de niños y niñas.
Sara, tu misma creo que te respondes en la ultima frase una parte del asunto. Para que.se de una autorregulacion del.grupo (es el.tema.de.fondo creo), este tendria que.reunir.algunas.caracteristicas, ser.un poco mas.homogeneo.al.menos.de lo que acostumbramos a.ver en estas situaciones.
Sí creo que hay roles muy arraigados y conductas sexistas que todavía están muy inculcadas en la sociedad (los dioses saben la de ropa azul que cambié por juguetes cuando nació mi hijo). Así que no es raro que en un momento dado un niño se encuentre con un grupo en que prime el juego segregado ni que lo acepte por puro gregarismo.