A petición abro hilo (hoy tiene que ser muy express) para recopilar aquí todas esas esencias de una vida de calidad. Toda esa visión de cuándo nos damos cuenta que en la simplicidad está lo bueno. Todo lo que nos lleve a vivir y dejar vivir, a aprender y dejar aprender, y a conocer que en otras culturas, imaginad qué paraíso, no existe ni siquiera el término "educación" porque no se considera que sea algo externo, compartimentado, sino que fluye con la vida misma y es inherente al ser humano y a todas sus experiencias.
Como referente hablamos del concepto del continuum, escrito por Jean Leadloff, pero cabe todo lo que queráis.
Comentarios
No importa el tiempo que se tarde en hacer algo mientras se disfrute haciéndolo.
Creo que la imprimiré y la colgaré en algún lugar bien visible de la casa
Me acuerdo de un amigo de mi padre, que no había tenido nada que ver con la vida en el campo desde su infancia, pero sí quería probar esa forma de vida. Con cuatro duros, se compró una masía en ruinas en el alto maestrazgo, por Castellón, la fué acondicionando, y se fué a vivir para allá. Contaba detalles de su vecina, que nos hacían llorar de la risa. Una señora que siempre había estado allí, metida en faenas agrícolas, cuidando de todo, de la familia, del campo, de los animales, y con una inteligencia natural, fuera de serie.
Nos decía, que venía a hacerle la visita diaria dejándose caer sobre las 11 de la mañana (cuándo ella ya tenía todo su modus vivendi arreglado, huerta, animales y comidas), solía traerle algo, tomates, pimientos, etc.
Se ponían a charlar en el porche de la casa (que nunca quería entrar, que siempre tenía algo al fuego que tenía que volver), sobre cosas del pueblo, las novedades, etc, pero ella en medio segundo le hacía un "escaner", jeje, a todo su alrededor e invariablemente, cuándo se despedían, le espetaba las cuatro frases de rigor, "le tiene que echar más agua a los tomates, tenía que haberlos plantado más cerca del cauce del río, si va a plantar eso que tiene allí, espérese al miércoles, mi gata ha parido y le voy a regalar un par de crías cuándo se desteten que tiene usted ratones en el arrimo, y si quiere, al otro lado del río le crecen berros, son muy buenos para la ensalada. Ah! y al puchero que tiene en el fuego, añádale guindilla roja."
Jajaja, es un ejemplo exagerado, jajaja, pero era algo así. Y el amigo de mi padre se quedaba a cuadros cada día, por la habilidad de la señora para acertar en todo lo que decía...
De hecho con uno de los padres, que es diseñador, habíamos pensado en unas camisetas estilo "be yequana", jaja, que nunca vieron la luz, pero ahí anda la idea, jeje.
Ayer pensaba sobre otro precioso detalle con esta esencia. Estábamos recién desescolarizados, y bajamos una mañana de semana a la playa. Jugaban y daban cabriolas en la arena, y yo leía algo en la barandilla. Evidentemente estábamos solos. En esto que por el paseo marítimo a lo lejos, venía un viejecillo, delgado, enjuto, de los de boina y bastón. Andaba con dificultad, y cuándo se fué acercando, pude ver que seguía con la mirada a mis chicos, y traía una pícara sonrisa (de esas que ponen los viejecillos, que recuerda mucho a la que debían haber tenido en su niñez, jeje).
Se acercó, lentamente, y cuándo llegó a nuestra altura, se paró. Se sentó, y estuvo como unos cinco minutos viendo como jugaban los niños, y riéndose. Después se levantó, lentamente, y vino hacia mí, "¿Enredan?", me preguntó señalándolos con su bastón, "Sí", le dije yo, "E pois teñen que enredar..." (pues tienen que enredar), me dijo sin sacar su sonrisa, y siguió su camino...
Me pareció que en los tiempos que corren, este señor tenía clarísima cuál es la esencia de los niños.
Y creo que lo hice porque no era mi momento con el libro. Ayer empece a leerlo y espero Marta que no te pitaran mucho los oidos... por si acaso te mando un e-beso
"lo que la niña verdaderamente necesita era vivir con ellos mientras llevaban su propia vida de adultos"
~X(
Hacemos nuestra vida, y ellos con nosotros, sin más. Evidentemente, no somos yequana, no tenemos esa envidiable comunidad en la que poder vivir, pero mientras, hagamos en nuestra vida cotidiana todo lo que podamos en esa dirección, no?.
Por eso, el concepto del continuum encajó como anillo al dedo, y me lo dejó clarísimo. Cuándo la Leadloff hablaba de que niños de tres añitos no tenían problemas en manejar cuchillos de toda índole, y la confianza que había en ellos para hacerlo, yo me imaginaba a Hadri así, y me entraban las siete cosas, jaja, una escabechina, sería aquello, jajja, pero no por su culpa, pobrecillo mío. Las cosas, afortunadamente han ido a mucho mejor, y estos años de restauración han sido fundamentales, yo me fío de ellos ahora cien por cien para todo, mis chicos!!.
Mario no ha estado nunca en guardería, pero siempre le han entretenido. Cuando le cuidaban los abuelo, cambiaban sus rutinas por el, le llevaban al parque o jugaban todo el día en el suelo. Excepto mi padre, que de vez encuando cocinaba con el.
gracias,
me encanta esta comunidad!!!
La paciencia, y mi camino paralelo a cierta consciencia de todo esto, ha sido fundamental. Y sobre todo ponerse a ello, es decir, vale, sabemos lo que nos pasa, vamos a intentar mil formas de arreglarlo.
El contacto permanente con la naturaleza ha sido fundamental (playas, bosques, caminatas han nutrido de todo ese espacio que necesitaban, de toda esa falta de "cielo abierto"). Cambiarnos y dejar el agobiante piso para estar en la aldea (va para dos años, que estamos aquí), dónde abren la puerta y pueden patinar, andar en bici, salir a tomar el fresco, cavar un agujero en la tierra, ver gente, ha hecho su trabajo también. Y sobre todo el funcionamiento general, que ha surgido así, de forma natural, nadie lo ha programado.
En casa, cada uno sigue su deriva (esta deriva acompañada, y facilitada en lo que se puede, materiales, etc, hacer que se sientan escuchados también ha hecho un buen trabajo), pero después hay como una "esencia de clan". Afortunadamente son niños muy animados (igual, pienso ahora según escribo, jajaja, que es genético, porque yo soy así), en el sentido que cualquier cosa que se proponga, siempre estan dispuestos, y entonces fluye, es decir, venga, recojo la cocina y quedamos con nosequién para ir a una caminata a unos acantilados, y ya no hace falta decir más, se preparan, y cuándo estamos listos allá que nos vamos, sin más. Nos hemos conjuntado estupendamente, es como si hubiera un código secreto y natural que hiciese que ya no tengamos que decirnos como funcionar, y mola!!.
Otra cuestión fundamental es la plena confianza (aquí es dónde falla el jefetribu, que afortunadamente, no interactúa demasiado), y esto sí que es muy yequana-style. Yo sé que mi hijo no es un descerebrado que se despeñará por el acantilado, así que confío. Él baja por las rocas, y explora, pero tiene totalmente bajo control sus capacidades, y es verdad. (precisamente, las veces que se ha caído, siempre ha sido con su padre, porque no confía, y no solo no confía, sino que machaca con su miedo, y todo acaba en un desastre).
Lo que comentáis de la "obediencia". No sé... es que yo hasta cierto punto no lo veo como tal. Digamos que por "naturaleza", la persona que está en un proceso vital digamos, por edad, más avanzado, más experimentado, tiene que tirar del carro, es decir, los niños no pueden aprender como hacer algo, como funcionar, si los adultos de alrededor no llevan la iniciativa. Yo a eso no le llamo una relación de "obediencia" sino de puro aprendizaje. Lo que se hablaba en otro hilo sobre el aprendizaje por observación. Lo que si se cuenta en este libro es que los niños no son apartados en nada que tenga que ver con la vida de la comunidad, por eso desde muy pequeños se les tiene en cuenta para que aporten su parte de trabajo, según sus capacidades, eso seguro. Así, me imagino que para aprender, deberán obedecer de alguna manera para todo fluya... no sé.
Yo me imagino un paralelismo cuándo alguno de los míos me quiere colaborar en la cocina, yo ahí si "mando", jeje. Es decir, pongo la norma básica de que tienen que hacer lo que les digo cuándo se lo digo, porque sino el resultado final puede ser que se queme el aceite, que se quemen ellos, que trituren algo cuándo no deben, que echen ingredientes que no son, etcetc... es decir, en todos los ambientes, para que algo funcione, hay algunas normas que seguir, pero eso no le llamo "obedecer" en estado puro.
Ahora se me ocurre otro apunte, por ejemplo. Hemos estado en algún lugar, y ya toca marcharse, digo, bueno chicos, "nos vamos", y tiro hacia el coche. Ellos me siguen, se meten en el coche, y listo. Desde fuera podemos pensar, "hala, ella manda y los niños obedecen"... no sé, jeje, yo creo que se trata simplemente de dinámica.
Pero claro yo lo estrapolo a sí no has sido un bebe continum como vas a ser una mama continum. :-((
Sin embargo fui una mama continium ya con mi primera hija, quise (y tuve) parto natural (en hospital) acompañe yo a mi hija a nacer sosteniendole la cabeza cuando todavía tenia el cuerpo dentro, dormimos juntas desde el primer día (bueno, mas que dormimos, vivimos porque no la despegaba de mi ;;) ) Y todo esto sin haber leído nada. Alguien me pregunto una vez como llegue a la CN y mi respuesta fue: por instinto.
TODAS somos madres continium, lo llevamos grabado en nuestros genes, solo la desconexión con nuestros hijos puede hacer que lo perdamos (desconexión en el parto y en las primeras semanas de vida).
Me interesa. Uno repite tantas cosas que ya se nos pierde el norte.
se suele decir eso de que uno solo es libre donde no hay peligros activos etc (los Wild por ejemplo dan mucha importanciaa los ambientes preparados)
y por otro lado eso: adaptarnos desde pequeños a lo que hay realmente en cada casa, cada patio, cada camino.
Y nosotros en medio ¿a quien hacerle caso? ¿que os dice vuestro instinto sobre eso?
los
a mi tambien me interesa el tema de los ambientes, de hecho os pregunte en el hilo de cosas utiles como lo teniais montado en casa, porque en eso radica la gracia. Por ejemplo, la cocina es un ambiente preparado y ambiente normal de adulto, pero nunca dejarias a un niño de 4 solo en la cocina, por lo que cuando hablas de ambientes tienes que añadir acompañantes. Y en esto los Wild eran como Maria Montessori, tienes unos niños en un ambiente, por edades con un acompañante. Y yo lo que creo que estoy intentando decir es que esos ambientes son formas de educarse en el colegio. Y esto lo tienen fijo y lo que va cambiando son los niños que lo van usando cada año.
Creo que en casa lo que se llevaría serían los microambientes, estoy segura de que no dejas que tu niño pinte en todas las paredes de la casa, sino que igual habeis preparado una pared, para que pueda pintar de pie, o bien con tizas o con pinturas.... y que segun va cambiando el niño y sus necesidades van cambiando su microambiente, le pones una alfombra para que no pase frio mientras gatee, y para tirarte por el suelo, luego le compras una sillita y una mesa cuando empieza a ir de pie.... igual una zona más soleada en la epoca de invierno has puesto más cosas de estar dentro de casa, pero las habitaciones son compartidas. Un niño no va a entrar solo para estar en un ambiente si tu no estas con el. Por lo menos a la edad de mi niño.
Y digo microambiente porque igual la lado de la mesa del niño, tienes la plancha... o sea microambientes compartidos evolutivos.
Y he ido reflexionando segun escribía, asi que espero no haya ninguna incoherencia.
Esto va con el hilo de las cosas peligrosas... Si esta acostumbrada a estar en la cocina y usar lo que hay en ella, no hay ningún peligro porque este sola... Aunque haya algo al fuego
Y, dicho así, parece artificial; la realidad es la que es y tienes que adaptarte a tu ambiente, entonces... les tenemos que preparar ambientes a los niños? Creo que no... Eso no quiere decir que no contemos con su presencia a la hora de planificar la casa o reorganizarla a medida que van creciendo para adaptarla a sus necesidades... Nose, ambiente preparado suena a "falso", ¿no os pasa?
El primer año que estuvimos aquí, con un par de cañas, una sábana y una colchoneta, montaron una "cabaña" al fondo del jardín y se lo pasaron pipa todo el verano en ella. Este año, les he puesto una tienda de campaña iglú en condiciones, y ni han mirado para ella (el día que la montamos, por la novedad)...y así hasta el infinito. Que día a día yo estoy más convencida que fuera de lo que monten ellos con sus juegos, todo lo demás sobra.
es que a nosotros no nos importa mucho eso precisamente.
dejar a un niño de 4 años en la cocina solo ¿no lo haceis? ¿siempre les acompañais en todos lados incluso en su propia casa?
gracias por tus reflexiones , las incoherencias son parte del pensamiento >:D<
¿una casa normal es peligrosa o inadecuada par un niño???
Aparte cosas peligrosas objetivamente hay algo así como casas a prueba de niños. Y no sé si entra o no en lo de "casas normales".
las escuelitas tienen sus normas especificas de seguridad, pero una casa no.
otra cosa:
Los Wild por ejemplo no dejan a los niños subirse a la mesa etc, y a mi eso no me parece normal en mi casa, la mesa se usa para muchas cosas, no solo para sentarse a comer alrededor de ella.
Me viene a la cabeza, sobre este hilo, un detalle de ayer, que fuimos a una "festa do espantallo" (fiesta del espantapájaros) que nos invitaron desde una asociación con la que compartimos centro cívico en Coruña (la asociación de crianza, Kanguras). Esta otra asociación es de personas que viven en pisos urbanos, y han recuperado el que los vecinos de Feáns, que es un "barrio/pueblo" de las afueras, les cedieran terrenos baldíos, que se les llenaban de maleza, para hacer sus huertas allí. Esto funciona de maravilla, hay un ambientazo genial, y ya hay más de 30 familias con huerto allí. Esta era su primera fiesta, para celebrar la primera cosecha, y lo celebraban con un concurso de espantapájaros, que estuvo genial, jeje, los niños lo disfrutaron un montón, y una comida al aire libre con productos de sus huertas. Chulísmo.
El caso es que cuándo ya nos íbamos, nos despedimos de la gente que organizaba el tema, les felicitamos por lo bien que se había pasado, etc, y decíamos con ellos si sería posible hacer algo en común para los niños, en las huertas. Ellos se mostraban encantados, y aquí el detallito, una de las personas hablaba de "prepararles un trocito, para que ellos pudiesen cavar allí, plantar algo, etc", y muy serio, otro de los que allí estaban nos dijo, "de eso nada, los rapaces pueden entrar en nuestras huertas y hacer en ellas trabajos reales, todo es enseñarles...". Ahí queda esta nueva "esencia yequana", jajaja.
Supongo que tambien se puede unir este hilo con el de la esencia yeguana como decía Marta y si has sido yeguana, e ido con los instintos, si puedes dejar al niño, esto es lo que fin y al cabo dice el libro. Pero si no has ido yeguano con ellos desde el principio aunque haya cosas que puedas recuperar otras no.
Luego sigo que mi niño me reclama