El aprendizaje desde las cualidades humanas fundamentales.
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Si quisiera explicar el propósito de este foro y esta web (el mío al menos) me llevaría tiempo y no lo haría bien del todo, seguramente ;-)
Pero cuando escuché esta charla de Casilda Rodrigañez ví que me venía como el anillo al dedo.
Chicas, chicos, ES IMPRESCINDIBLE VERLA, de verdad. Es larga, está mal grabada, está en trozos, ya sé.., pero es imprescindible para entender de que va eso.
Hay un artículo en su web que viene de antes sobre el mismo tema, pero creo que para empezar con el video basta.
Explica muy bien a que se refiere cuando nombra "las cualidades humanas fundamentales"
Lo ideal sería que lo vieran ambos padres juntos y todas las personas que tratan al niño a diario si es posible, porque allí están las respuestas a muchas preguntas que se nos plantean:
Autorregulación, crianza en brazos, familia, límites, relación con los hijos desde la complacencia, el aprendizaje, rol de la escuela.... de todo.
A mi me encanta, de verdad, me gustaría que pudieramos hablar de eso cuando lo veais. Una cosa que me llena de alegría es comprobar que todo eso es ciencia, es biología, es fisiología, no hay nada espiritual, mágico, no tiene que ver con religión alguna.
¡Dejenolo todo!!! no lean nada más :-)) Conozco a una mamá que cuando lo vió decidió vender todos sus libros de crianza, maternidad y educación , ¡en serio!! :X :-"
^:)^ gran agradecimiento a Ana, quien me envío estos enlaces.
son 7 partes. esta es la primera, el resto en youtube siguiendo la pista.
Comentarios
La degeneración de la raza humana por la pérdida de sus cualidades fundamentales
http://sites.google.com/site/casildarodriganez/--la-degeneracion-de-la-raza-humana-por-la-perdida-de-sus-cualidades-fundamentales-nov-2009
La Socialización bajo la Presión de Tabú del Sexo y las Relaciones de Dominación
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http://laserrada.org/jornadas/1-jornadas/primera-sesion-2/
el último video del enlace. dos horas 8 minutos
Lo subo descaradamenteeeee
Me parece fundamental su posición, que ya la sabía por sus escritos, pero que en persona lo transmite aún mejor, siempre al lado de la "criatura humana". De ahí parten todas sus respuestas. Bueno, y cuándo ya me nombra a mi querida Leadloff, jejeje (en el grupo de crianza, de cachondeo, nos llaman "los yequana" porque siempre la nombro, y porque nuestra forma de actuar, con plena confianza en los chicos, les recuerda a ella y su continuum, jejeje) ya me emociono!!
Por mi, hay que subirlo descaradamente todo el rato! ;-)
Ayer por la noche los vi y le voy a hacer una entrada en el blog ;;)
Esta muy bien TODO, pero, lo que más me llegó fué el tema de la complacencia y los limites, será por el momento de la vida que estoy viviendo...
Es curioso, antes que naciera Mara, hacia muchas cosas con Africa... Recuerdo que cuando iba a depilarme, la niña estaba una hora entretenida con sus cositas, que si comiendo un plátano, mirando su libro de texturas,... Siempre se quedaban alucinados y me comentaban que tenia mucha suerte de tener una niña tan tranquila, yo siempre les constestaba que se trataba de un reconocimiento por su parte; que, como que yo le daba todo lo que necesitaba, ella me lo devolvia así, estando tranquila cuando lo necesitaba yo. Me ha parecido curioso, yo nunca habia leido a Casilda; en el fondo, es lo que dice mi marido, todos tenemos las respuestas correctas en nuestro interior.
Desde que ha nacido Mara las cosas han cambiado, cuando ella nació yo empecé a enfadarme con Africa. Tengo que buscar en mi interior la causa, quizá el saber que no puedo ser la madre que era: ni Mara tendrá tanta atención como tubo Africa de bebé, ni Africa tendrá toda la antención que tenia antes que naciera su hermana. Africa sigue siendo libre en muchas parcela de su vida: en la comida, el juego, el aprendizaje, pero la complazco mucho menos en los "caprichos", algo de lo que me sentia orgullosa antes, eso que habla Casilda de subirse a taconear al tejado cuando está lloviendo...
Casilda me ha dado ese toque de antención que necesitaba. Gracias Casilda y Gracias Airenita.
Hay situaciones que me parecen más dificiles de capear; Africa suele querer todo lo que coje Mara, se lo quita. Si no intervengo Mara sufre, si intervengo de forma amorosa y paciente e intento explicarle a Africa que para su hermana es importante lo que esta haciendo, que lo esta pasando mal y blablabla, Mara sufre y se cansa de esperar y pasa a otra cosa (que le vuelve a apetecer a Africa) y estamos otra vez en las mismas. Confio en que, al cambiar mi actitud, ella también cambie la suya en este aspecto o, sino, poder encontrar la manera de manejar los diferentes momentos de la forma más complaciente para las dos.
Lo que me es difícil entender es el tema de los límites, hay ponentes como Yolanda González, que dice que los límites dan seguridad a los niños, también los Wild ponen límites, pero en el caso de Casilda parece que debemos complacer en todo a nuestros hijos. En mi caso yo no puedo y veo necesario hacer entender a mis hijas que no podemos hacer todo lo que queremos. La peque (3 años) quiere usar la camara de video como lo hace su hermana mayor, no puede. La grande quiere gritar cuando su padre duerme, no puede. La grande quiere una nintendo, wii, etc como sus amigas, no puede y así etc, etc. Quizás he entendido mal a Casilda pero como podemos no poner límites?
Me gustó mucho lo de tener una Luna de Miel después del parto. Me hubiera gustado tenerlas cuando nacieron mis hijas. Ojalá los familiares (sobre todo abuelos) entendieran la necesidad de estar a solas con los bebés.
A mí me funciona plantearme siempre si el limite que quiero señalarle a mi hijo es real o no. Me digo; no puede hacer esto, ¿por qué? y la respuesta debe ser inapelable. A veces no se les puede complacer de manera absoluta y a veces son las circustancias las que nos impiden complacerles, pero en cualquiera de los casos tengo que ponerme de parte de mi hijo no de los límites o de las circustancias. Muchas veces descubro que quería imploner un límite arbitrario y que aunque me suponga un engorro nada impide realmente que complazca a mi hijo, así que hago examen de conciencia, me pongo de su parte y valoro más su necesidad de experimentar, su curiosidad, que mi supuesta comodidad.
Aunque como bien dices, nunca estamos exentos de meter la pata; pero no pasa nada: errando se aprende
un abrazo.
Los límites que están impuestos por otras consecuencias (cinturón de seguridad, enchufes, medicamentos, productos peligrosos, etc) no nos queda otra sino que no permitirlo y reconocer su enfado y rabieta y la verdad que me es mucho más fácil estar con ellos en ese momento de enfado y les abrazo y les entiendo. Pero y los otros límites, como le pongo un límite a mi hija de 7 años cuando me pide una Wii u otra maquinita de estas, o que debemos acostarnos a dormir porque nuestro cuerpo necesita descansar y ya son las 12 de la noche y ella me dice que es una perdida de tiempo dormir y sus ojos están que se le caen o que a las 23.00 horas no podemos preparar una pisa y ella coge una rabieta o que tenemos que ducharnos pues ya han pasado 3 días en los que le he permitido no ducharse, etc. Gracias a que casi todo eso ya pasó pero si hubieron muchos enfados entre las dos y también mucha paciencia.
A mí con la primera niña me costaba mucho poner límites, siempre pensé que debía dejarla hacer de todo ya que era más importante sus experiencias que mis necesidades. Hasta que en ocasiones ella misma me daba la respuesta a todos mis fallos y me llegaba a decir (mami tu siempre me dejas por eso lo hago, mami tu siempre me lo traes por eso yo te mando, mami dices una cosa y después haces otras, me confundes). Mi marido acabó poniéndome límites a mi para que no dejara que la chiquilla rompiera cosas de la casa, manchas en los sillones, su coche prohibido comer, etc.
Esto de los límites es un poco agobiante y confuso en algunos momentos, pero seguiremos aprendiendo y corrigiendo.
http://www.crecerenlibertad.org/foro/index.php?p=/discussion/18/casilda-rodriganez-poner-limites-o-informar-de-los-limites/#Item_12
en vez de poner límites informar de los límites.
Olvidarnos de que seamos sus superiores en algo, pues no lo somos.
Yo lo que pienso es que si mi hijo "se porta mal" es que se siente mal y eso significa que hemos fallado, tal vez precisamente poniendole muchos límites y no pocos. Y hay que corregir la situación aunque cueste, escuchandolo más, teniendo mas paciencia, abrazando más y poniendonos en su piel. Primero para entender que es lo que pasa realmente y luego cuando lo entendamos buscar soluciones.
El que un adulto con su autoridad imponga normas arbitrarias no puede ser sano ni favorable a buen desarrollo de la cría humana. Por eso puede ser que ellos luego no se tomen en serio las verdaderas limitaciones objetivas y piensen que son inventadas por nosotros y podamos cambiarlas a nuestro antojo.
Por supuesto hay muchos terapuetas, psicólogos, pedagogos y metodologías que siguen convenciendonos de que los niños NECESITAN limítes y que nos están probando, etc etc. Pero yo finalmente creo que es cuestión de decidir que es lo que deseamos para ellos a LARGO PLAZO, no solo para ir tirando.
¿Siempre nos acordamos de las cualidades humanas fundamentales; propias de los HUMANOS?
Eso no puede ser otro "método" para manipular, tener niños dóciles y agradables, eso tiene que ser de verdad. La complacencia no es un método, no sé si se puede aprender, pero al menos dejar que ocurra sin imponernos métodos y normas artificiales en contra de ella. (¿El miedo a complacer?)
Fijaos como lo describe CR:
"La reciprocidad como elemento clave de la libido.-
Cuando una persona recibe amistad, confianza y afecto, está recibiendo algo que es propio del ser humano y que mana de su integridad psicosomática; es decir, la amistad y el afecto no es una norma de una cultura sino, en todo caso, se hizo cultura cultivando algo que brota de forma espontánea de nuestras pulsiones orgánicas, las cuales promueven el derramamiento del afecto sincero y de la conducta amorosa entre los congéneres; derramamientos convertidos en miradas, caricias, besos, abrazos, palabras, risas (de las que suben del vientre, no las de las máscaras), mimos, deseo, pasión, y toda una gama diversa e infinita -pues es específica de cada proceso ontogénico- de complicidades y de complacencias. Una mirada amorosa nos conecta con un bebé de 2, 3, 4 meses, que nos corresponde con su mirada amorosa; le sonreímos y nos devuelve también la sonrisa; frotamos nuestra cara contra su cuerpecito, y se ríe a carcajadas. El género humano somos, estamos hechos así."
"La reacción de cualquier ser humano que no haya sufrido algún proceso de degeneración grave, ante una entrega afectiva, es responder de la misma manera, sincera y espontánea, que el bebé de tres meses, con la entrega recíproca de su amistad, de su confianza y de su afecto. "
¿DE VERDAD LO SABEMOS?
besos
Entiendo Ana, que complacer los deseos de nuestros hijos y ellos complacieran los nuestros (por que nosotros los padres también tenemos deseos) viviriamos en un entorno lleno de felicidad y armonía y el mundo sería maravilloso. Pero como podemos complacer a quién desea estar en el ordenador todo el día, viendo la tele todo el día, jugando con la wii, etc. O complacer a dos niñas que quieren compartir la misma madre pero con juegos distintos. Por supuesto yo nunca usaría la via de la autoridad para que me obedezcan y sé que ellos tienen una razón justificada para cada deseo pero si veo necesario poner los límites o bueno como dices tú informar de los límites y como dice topitogravoski reconocer y acompañar a nuestros hijos en la frustración que supone tener que asumirlos.
Entiendo entonces después de leer el artículo de Casilda que dentro de la complaciencia existen límites. Bueno creo que se me han aclarado algo las dudas.
Gracias
Aún no me he podido poner los videos. Voy a intentarlo ahora!!
También le estoy dando vueltas a cuánto de autoritarismo, aunque amable, hemos impuesto y como eso ha afectado en su desarrollo.... y bueno, más cosas...
Y me encanta Casilda, leí primero "el deseo materno...", y como estaba haciendome preguntas y planteando lo que quería para cuando tuviera hijos, fue un viento fuerte en mi vida, dando respuesta a las incongruencias que suceden, que yo me estaba planteando. Sabia que en los partos algo no cuadraba y ella dio contestación a lo que yo estaba sintiendo y a mas. Y tiempo mas tarde los dos libros de "el asalto al hades" siguieron dando respuesta". Y me encanta como enfoca la crianza y lo importante que son los niños.
Es que yo ya no quiero métodos, ni trucos. Quiero entender como es de verdad e intentar que esto se refleje en la vida diaria.
http://nuriaotero.blogspot.com/2011/05/convertirse-en-madre.html
"Pero el haber logrado que la maternidad sea una opción no zanja la cuestión, y la robotización de la función materna refuerza aún más el discurso y las raíces de la sociedad patriarcal. Porque, si sólo renunciando a la maternidad o deshumanizando su función podemos dejar de ser inferiores, estamos asumiendo que la maternidad es algo efectivamente degradante y que nos inferioriza, que nos rebaja, que nos hace ser como vacas o animales reproductores." (Casilda dixit)
"Ayer pude ver 5 de los videos y me gustaron mucho pero me han dejado dándole vueltas a unas cuantas cosas... por ejemplo el tema del espacio infantil libre perdido. ¡ya no existe! todos los niños están es la escuela o en actividades dirigidas. No hay espacios donde puedan relacionarse libremente sin ser observados por adultos, quizás el mejor sitio sea el patio de recreo de un cole bien grande porque en los pequeños no pueden escapar a la vigilancia constante. Y los que hemos optado por sacarlos del cole para que sean más libres, ¿dónde encuentran ese espacio? se están perdiendo algo importante en su desarrollo ellos también...
También le estoy dando vueltas a cuánto de autoritarismo, aunque amable, hemos impuesto y como eso ha afectado en su desarrollo.... y bueno, más cosas... "
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es una pena no poder citar directamente los textos, complica la comunicación.
quería volver a estos puntos que tocas Anicka, me parece importantisimo que nos demos cuenta de como viven nuestros hijos. Esa excesiva preocupación por los títulos y convalidaciones que observo en el mundillo homeschooler y esa tramenda despreocupación general por como VIVEN, por esa vida social NATURAL, no artificial, no dirigida, no autoritaria, libre en definitiva.
ya sé que siempre hay quien se lo pasa peor, hay niños encerrados durante horas y sin derecho a llorarlo, pero eso no es un consuelo realmente.
Siempre pienso que lo primero debería ser asegurar la VIDA. ¿como puedo yo angustiarme por si se saca el graduado escolar a los 16 o 18 años, por si lee a los 5 o a los 9?
¿y si mientras yo ando preocupada por matricularlo en cursillos y escuelas el se está desvitalizando, quedandose solo, rodeado de una sociedad que no es ni de lejos la que el necesita para vivir? ¿y si yo no he hecho lo suficiente para asegurar este ambiente , ese grupo social, estas amistades, esa tribu que es imprescindible para un desarrollo saludable? ¡que me importan los diplomas, los conocimientos academicos, los matariales educativos!
Para mí, eso es lo primero: ver mi hijo feliz, sano, humano. Porque la suma de los tres posibilita el verdadero aprendizaje y asimilación de todo lo que necesita para vivir, trabajar, entender el mundo, relacionarse.
ese espacio libre debe existir, y si no existe debemos crearlo, si hace falta cediendo el nuestro, haciendonos "discretos". Servir sus necesidades, llevarlos donde haga falta y dejar que se relacionen con otras personas , en la casa, en la playa, en el monte, en la plaza, donde sea. Es un aprendizaje para todos. Facilitemoslo a pesar del mundo que nos rodea que suele ser hostil y antinatural.
http://www.infogenero.net/documentos/mujeresquecorrenconlos lobos.pdf
En cuanto a lo que comentas en tu intervención, de nuevo estoy de acuerdo. Y es dificil, la verdad. Por ejemplo, nosotros vivimos en un pueblo pequeño y a mis hijos les doy la libertad de salir cuando quieran y ¡apenas salen! parece que están más a gusto aquí dentro. En el pueblo los niños van por ahí y ellos podrían unirse pero no se sienten bien a solas con esos niños... necesitarían no solo el espacio de libertad sino también niños que sean criados de forma similar.
Anicka, nosotros vivimos en una ciudad, así que Aaron se relaciona con otros niños cuando salimos. Nos vemos casi todas las semanas con algún amigo, de vez en cuando con sus primos, y cuando subimos a Madrid se pasa varios días con uno de sus primos y quedamos con alguno mas. Tiene días que no quiere salir. Y le encanta cuando subimos a Madrid, en verano, al camping, donde corre todo el día con sus primos sobretodo y con otros niños, desde que se levanta. Tiene claro con quien quiere jugar y yo se lo respeto, aunque a veces le planteo que de una oportunidad a un niño nuevo, pero si quiere.
Últimamente de lo que se queja es cuando los adultos intentan imponerle que juegue con niños que no quiere o que tiene que prestar los juguetes que el lleva a ciertos niños. Me refiero a cuando algún adulto intenta convencer de que tienen que compartir su juego con alguien cuando no quieren, solo porque estamos en un grupo.
Los niños de por aquí son para escribir un libro de terror, si yo fuera Axel tampoco me haría ilusión pasar tiempo con ellos. Por eso salimos y buscamos y a veces es ir lejos, pero si me centro en lo que hay a mano, mi hijo se convierte en un ermitaño.
Del puebo, los pocos que vienen a jugar con el, son de estos que están criados por la calle desde que nacen y necesitan mamá y papá, dan pena, sobre todo desde que van al cole y ademas de lo malo que les dió la vida ahora son más violentos, más machistas, más conservadores, más descentrados, hiperactivos, más confundidos, más duros, más desagradables, más, más, más...
Una niña, dos años mayor que el, es una chismosa y solo viene a usar cosas que el tiene, "¿salimos? pero lleva tu bici". Pero el no es tonto y le dice que si viene por la bici que se lleve la bici, porque es cierto que el siente que todo en ellos se centra en cosas, luego todo es por usar sus COSAS.
Y hay pandillas de chicos por allí, pero discriminan a Axel, hasta es una suerte que el no quiera juntarse mucho con ellos porque eso sí sería un drama, cuando lo llevo al polideportivo tengo que estar pendiente y me fastidia mucho, porque todos abusan de todos, y hay que pararles los pies, en eso es cierto que abusan todos de todos, pero a mi no me da la gana que abusen de mi hijo, a los demás padres no les preocupa eso. Solo se ponen a discutir entre ellos y castigar cuando descubren que a su hijo le han tirado piedras a la cabeza o le han disparado un dardo entre ceja y ceja. Ah, ¡que horror! UNA SEMANA SIN TELE, ¡¡¡alaaaa, castigado!!!!!
El otro dia una amiguita que viene a casa le comentaba a Axel (despues de hacerle unas preguntas nada inocentes) : "es que tu eres raro, porque prefieres la ciencia a los rallis, y encima no te cortas el pelo como un chico. "
y el tan tranquilo le dijo: no, claro, si eso es normal, no soy normal, exacto. me gusta la ciencia y no tengo porque ocultarlo. Habrá que definir la normalidad pues. No me importa no ser un niño típico.
A mi no me gusta comparar porque quien sabe como estarían ellos si la vida les diera una pizca de amor, una pizca de atención, una familia que les deseara, uff, es dificil.
Desde que nos conocen vienen y quieren quedarse hasta la noche e incluso quieren hacer algo para gustar, pero NO SON CAPACES, no pueden , no saben, no son capaces de seguir siquiera unas indicaciones ni centrarse en un juego, ni nada. Y es cuando él se frustra, se cabrea, se acelera, incluso grita, pierde paciencia, chilla, pide que se vayan , pide que se queden.......... mejor paro. Así que yo hasta prefiero que no vengan tanto por casa. :-S
La gente tiene una obsesión con lo de quedar bien y mostrar que educan bien a sus hijos que son capaces a obligar hasta al suyo a desprenderse de cosas que le importan o irse con un desconocido a jugar a algo que no le interesa. Estresante.
Tener amigos que lo vean igual, o que al menos respeten y no juzguen a los niños es necesario. Poder ser uno mismo simplemente, confiar.
Cada vez tengo mas claro de exponer como yo veo las cosas con respecto a los niños, de dar mi opinión, a pesar de que puede ser que la otra persona no este de acuerdo. El no hacerlo, puede traer a error y así el que esta enfrente sabe a que atenerse.
Ademas cuando te reúnes con otras personas y no te expresas claramente luego se dan mal entendidos.
Y tengo también claro que tengo que exponer como yo veo las cosas por aaron, porque quiero respetar su momento y que se respete, aunque socialmente no se vea así, pero tengo que hacerlo por el.
Por ejemplo, si mi hijo esta en un momento de no compartir, juguetes, juego, ..., quiero que se respete y se deje que viva sus experiencias, se que si se hace así llegara el momento en que por el mismo decidirá compartir, porque al haber sido respetado llegara a hacerlo porque será su decisión y eso es lo que el vive, que se comparte con el, así que será natural hacerlo. Pero si le doy sermones o le obligo, todo por lo que opinan los demás, a el se le hará cuesta arriba entonces el querer compartir. :X (*)
"... voy a tratar de explicar lo que es la vía de la complacencia y, lo que yo llamo, la vía de la autoridad. La vía de la autoridad
significa que yo me siento superior a las criaturas, a mis hijos y a
mis hijas, que se más que ellos, y me siento con autoridad moral para
decidir unilateralmente sobre su actividad, sobre su conducta, sobre lo
que tienen que hacer o dejar de hacer. Desde mi punto de vista, esto es
una falta de respeto a la integridad del ser humano porque el ser humano
tiene unas pulsiones que le guían sus apetencias, sus gustos, sus ganas
de comer, sus ganas de dormir, sus ganas de jugar, su inciativa, etc. La vía de la complacencia
lo que hace es que responde a los deseos de las criaturas, complace
("tengo hambre, tengo lo que sea..."). Su actitud es amorosa, de
complacer los deseos de la criatura. Esta vía crea la paz y la armonía
en las relaciones. La vía de la autoridad, en cambio, lo que hace es que
bloquea los deseos, los niega
[...]
La actitud que tenemos ante
las criaturas no es como la que tendríamos ante una persona que llega y
que no sobe como están las cosas, que sería de ir explicando e ir
informando de cómo están las cosas, sino que la que tenemos es de la prepotencia, de decidir lo que tiene que hacer en cada momento, yendo en contra de sus pulsiones vitales
[...]
La cuestión no está en los límites sino en la relación desde la cual se abordan esos límites.
Si resulta que estamos en un hábitat, que es inadecuado para la
criatura humana, para la expansión de sus cualidades, pues es un hábitat inadecuado y
una desgracia pero, ¿qué hacen las personas que se quieren cuando se
encuentran con un impedimento, con una contrariedad? pues la complicidad para hacer frente a esa situación adversa. Lo que se desarrolla es la complicidad cuando se desarrolla una relación de tú a tú.
Pero nosotros lo que hacemos, como estamos en esa situación de
prepotencia sobre la infancia, lo que creemos es que hay que decirles
que no y punto, porque yo soy una persona mayor y sé lo que te conviene,
lo que se puede y lo que no se puede [...] porque, ¿qué pasa cuando
decimos a un niño que no porque no? que estamos diciéndole además que lo
malo son sus deseos, lo que él quiere hacer. En lugar de coger y
decirle que el hábitat es inadecuado, lo que hacemos es que
normalizamos, damos carta de normalidad a esa inadecuación. Estamos diciendo "todo está bien, eres tú el que tenes unos caprichos y unos deseos que no están bien y estamos haciendo la culpabilización de la víctima...
[...]
...hemos hecho perder un caudal de cualidades y
de potencialidades muy grandes y la más importante que hemos hecho
perder es la capacidad de amar de la criatura humana. Una criatura,
cuando se la trata con complaciencia, es complaciente porque es un
sistema que se retroalimenta: es complaciente, es generosa, entiende
todo. Si un día le dices que no puedes una cosa, no le tienes ni que dar
una explicación. Ahora, cuando tú le estás diciendo todos los días que
no puedes, sabe que es mentira. El niño sabe que eso es mentira, que no
puedes. Es que no tienes complicidad con él, cuando lo haces
sistemáticamente. En cambio, cuando, de verdad, tú tienes una relación
honesta con una criatura y haces todo lo que puedes por complacerle,
todo lo que puedes aunque a ti te parezca que son cosas absurdas, son
cosas absurdas desde el punto de vista de la rentabilidad, de la
productividad, pero son importantísimas desde el punto de vista de su
desarrollo como criatura humana. Son importantísimas. Y la ¿acción? de
esa pulsión, de esa curiosidad, de esas ganas de lo que sea, que eso se
expanda, eso es importantísimo para ella. Aunque quiera subirse al
tejado a bailar a la pata coja y aunque parezca que es absurdo porque
encima está lloviendo, pues súbete arriba a bailar a la pata coja al
tejado porque es importantísimo que encuentre una aceptación de lo que
él desea y lo que él quiere. Es importantísmo mantener la confianza en
el entorno..."