A Max tambien le atrae extraordinariamente. En invierno siempre quiere encender la chimenea y cualquier excusa es buena para pillar un encendedor o unas cerillas. Aunque como dice Montse, a quien.no le hechiza el fuego, salvo que haya desarrollado algun miedo o fobia?
A los chicos les fascina y a mí también. Desde que nos vinimos a esta casa, hemos pasado los inviernos arrebujados en un buen fueguito nocturno (aunque la chimenea no tire demasiado bien, y apeste después a zorruno, jajaja). Al principio tiramos de leña que ya había porque habían cortado un árbol del jardín, y añadíamos corteza de eucalitptos que hay por todas partes y que para encender fuego es muy buena, además de las famosas piñas... o "carozos" de maíz (la parte interna que también arde muy bien).
Y ahora, el otro día que fuimos a ver una casa, directamente al salir, dijo Elisa toda triste, mami, no tiene chimenea... la vida dirá si podremos seguir disfrutando del fuego!
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